Corrector: qué es y cómo se usa

¿Imperfecciones? ¿Ojeras? ¿Rojeces localizadas? ¿Discromías?


Si alguna de estas palabras te resulta familiar, tenemos la solución que necesitas: se llama corrector, conocido en inglés como concealer, y es un producto de maquillaje sencillo y eficaz que a menudo despierta curiosidad, pero a la vez genera muchas dudas. ¿Qué color debo elegir? ¿Qué consistencia escoger? ¿Cómo aplicarlo?


¡Arrojemos un poco de luz en el asunto y verás que el corrector se convertirá en tu mejor aliado!

¿Qué es el corrector?

El corrector es un producto cosmético, usado para ocultar las imperfecciones de la piel como ojeras, manchas, rojeces, granos y discromías, pero también útil para esculpir e iluminar el rostro. Tiene una consistencia que puede variar dependiendo del tipo de imperfección a corregir.

 

De hecho, existen diferentes tipos de correctores según su fórmula y objetivo:

 

Corrector líquido: se caracteriza por una textura ligera, fácil de extender y difuminar, y está indicado para pieles secas o maduras, gracias a su cobertura ligera y a su acabado luminoso.

 

Su fórmula lo convierte en un producto versátil para diversos usos: reducir el cansancio de la mirada, disimular pequeñas imperfecciones, igualar el tono de la piel (si existen discromías) e iluminar determinadas zonas del rostro, como el puente de la nariz, el arco superciliar y el arco de cupido.

 

Nuestro Wake Up Cool forma parte de esta categoría.

Pero es mucho más que un corrector: es un iluminador corrector con propriedades para el cuidado de la piel porque contiene principios activos funcionales que actúan mejorando bolsas y ojeras, además de alisar las arrugas y las líneas de expresión: ¡su eficacia está clínicamente probada*!

 

Wake Up Cool tiene una textura suave, sedosa y modulable y es perfecto para iluminar y uniformar el cutis de manera natural. Gracias a su cobertura ligera, junto con su fórmula fina y elástica, es perfecto para realzar la mirada, crear looks extremadamente naturales ¡y aportar luminosidad a la piel!

 

 

 

 

Corrector en crema, barra o compacto: tiene una consistencia más densa y es perfecto para ocultar las imperfecciones más marcadas, gracias a su cobertura media-alta. Resulta especialmente indicado para tapar las imperfecciones más evidentes como cicatrices, ojeras, manchas oscuras y granos. Corrige las discromías creando una base de maquillaje uniforme, sobre todo en las zonas de mayor necesidad (como el mentón o los bordes de la nariz). Es ideal para pieles secas o normales: por lo general tiene una acción hidratante, por lo que no acentúa las arrugas ni las líneas de expresión.

 

Entre los correctores en crema están los  Master Pencil, nuestros lápices correctores multiusos, versátiles y fáciles de usar.

 

 

 

 

¿Por qué multiusos? ¡Porque Master Pencil corrige, tapa las manchas y esculpe!

 

Corrige imperfecciones, ojeras y manchas y define los contornos del rostro de una sola pasada gracias a su punta, que permite una aplicación precisa, y a su textura difuminable, que se funde sobre la piel.

 

Corrector con color: existen también correctores con color que ayudan a neutralizar las imperfecciones gracias a la teoría de los colores complementarios. Por ejemplo: un corrector verde es perfecto para neutralizar las rojeces (acné, rosácea, etc.), un tono melocotón o naranja es ideal para tapar ojeras azuladas y el amarillo sirve para iluminar el rostro y cubrir las ojeras moradas.

 

Master Pencil también es útil en este caso: Master Pencil 04 tiene un tono melocotón ideal para contrastar las ojeras en pieles claras mientras que Master Pencil 17 es un naranja perfecto para las pieles oscuras.

 

¿Cómo aplicar el corrector?

 

Para una aplicación perfecta del corrector, es importante seguir tres pasos básicos para conseguir un aspecto natural y cubrir las imperfecciones. Aquí los tienes:

 

1. 1. Prepara la piel: antes de aplicar el corrector, es importante tener la piel bien hidratada; sí, ¡has leído bien! Tu rutina de cuidado de la piel, ante todo: contorno de ojos, sérum y crema.
   
   

Si usas Wake Up Cool te revelamos un truco: el tapón oculta una esfera de acero que sirve para masajear y descongestionar el contorno de ojos, para que la aplicación del producto sea óptima.

 

2. 2. Distribuye el corrector en las zonas a tratar:

 

1. 2.1 Contorno de ojos: aplica pequeños puntos de corrector bajo los ojos, formando un triángulo cuya base corresponde a la parte inferior del ojo y el vértice queda dirigido hacia la mejilla. Difumina el producto delicadamente con pequeños toques de los dedos (usa el anular para efectuar una presión más ligera) o con una esponja de maquillaje. Evita tirar la piel para no acentuar las arrugas.
   
   
2. 2.2 Imperfecciones (granos, manchas, etc.): aplica una pequeña cantidad directamente en la mancha o el grano. Usa un pincel de precisión o los dedos para aplicar el corrector sobre la zona sin frotar (de lo contrario, corres el riesgo de eliminar el producto).
   
   
3. 2.3 Discromías: si estás corrigiendo rojeces, ojeras intensas u otros tipos de discromías, aplica primero un corrector con color que actúe, como hemos visto antes, por complementariedad y, a continuación, usa un corrector del tono de tu piel (y de la base de maquillaje). Prueba a combinar Wake Up Cool y Master Pencil con los KIT MASTER COOL para lucir una mirada fresca y descansada, ¡que encontrarás aquí! Como primer paso, usa Master Pencil, el lápiz corrector ideal para minimizar imperfecciones, ojeras y discromías. A continuación, aplica Wake Up Cool para aportar luz, alisar e hidratar el contorno de ojos. Fácil, ¿no? ¡Tu mirada estará inmediatamente más fresca y radiante!

 

 

3. 3. Fija el corrector: después de aplicar el corrector, usa unos polvos translúcidos o ligeramente coloreados para fijarlo y prolongar su duración. Nuestros Still Light son ideales porque son unos polvos fijadores e hidratantes (¡porque contienen esferas de ácido hialurónico!) de acabado naturalmente luminoso. Aplícalos con la borla incluida en el envase y ¡verás el resultado!

 

Llegados a este punto, ¡solo tienes que probarlos!

 

* Evaluaciones instrumentales de la eficacia realizadas en 30 voluntarios después de 28 semanas de aplicación.